domingo, 24 de enero de 2010

Ojo, Con mi país

Durante muchos años, la Republicana Dominicana ha estado siendo victima de las debilidades institucionales, de ahí que podemos ver casos que dan pánico como son: El Caso Quirino, El Caso Paya, Baní, Los Aterrizajes en carreteras nacionales, caso Sobeyda y Figueroa y otros tantos más como El caso Florian. Si nos fijamos desde muchos años estamos padeciendo de este grave mal y pareciera como si no nos importara que los narcotraficantes se apoderen de nuestras instituciones violando con facilidad todo tipo de control. Lo preocupante del caso es que poco a poco la seguridad nacional es más vulnerable y por lo que sospecho al paso que vamos no tardaremos en convertirnos un narco-estado permitiendo que la delincuencia organizada se apodere de nuestra nación. Y digo esto con mucha pena y dolor pues lo que todo dominicano quiere como hijo de esa tierra es: que sea como hace poco fue, uno de los países mas seguros de la región. Al ritmo que vamos pronto estaremos a nivel de otros países hermanos como con lo son México y Colombia en donde a sus gobiernos se les hace imposible garantizar la seguridad ciudadana debido a la fuerza que ha tomado el crimen organizado en donde el narcotrafico ha penetrado a todos los sectores gubernamentales.
Los casos nuestro parecieran tener apoyo del sector oficial, y pienso esto cuando veo la pobre voluntad de darle al pueblo un resultado de unas investigaciones creíbles muy por el contrario vemos contradicciones en lo informes y declaraciones de los representantes de los diferentes organismos investigativos del país. Recuerdo el caso de Paya, donde el Procurador se molesto con la denuncia responsable del Senador Winston Guerrero, quien reclamaba una investigación profunda y donde el Procurador General de la República después de más de 30 días sin decir nada sobre este caso intentó desviar la atención queriendo entablar una discusión personal con el Senador, desde ese momento mis preocupaciones fueron mayor, pues por la magnitud del caso lo menos que esperaba era unas declaraciones publicas tanto de El Presidente como de El Procurador, mostrando preocupación por el caso y prometiendo al país una investigación seria, pero eso nunca pasó y ya hoy no nos acordamos de este caso y nos entretenemos con otros mas recientes y de igual manera en unos meses pasaran a ser prioridad los que puedan venir, y nos pasaremos la vida sin resolver el primero, como quien dice jugando al gato y al ratón. Pareciera ser que las autoridades no ven, ni saben lo que el pueblo conoce y lo que es de manejo publico. Es fácil determinar cuando un militar o un funcionario está involucrado en asuntos turbios, solo hay que mirar sus ingresos por servicios prestados con el derroche que exhiben y es que son muchos los casos de oficiales militares y policiales de nivel medio que llevan estilo de vida que no se corresponden con sus ingresos, solo hay que mirar las viviendas que poseen, la cantidad de vehículos de lujo que exhiben, aparte de que tienen a sus hijos en colegios extremadamente costosos que casi siempre se tienen que pagar por año adelantado y en dolares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario